Por un lado, el borde de la tapa tiene un mínimo escalón en su parte inferior, lo que la despega visualmente de la base. Y por otro, la superficie de la mesa está dividida en dos, lo que permite que se abra hacia los extremos para poder variar su medida. Al abrir las dos mitades en forma de trampa, se encuentra un complemento de tapa para agregar en la parte central. Esta mesa es la mejor opción para flexibilizar el espacio, ya que permite ganar asientos extras cuando se necesita. Mientras está cerrada es perfecta para el día a día, donde se pueden albergar cómodamente de cuatro a seis personas. Y cuando la reunión lo amerita, se puede abrir y aumentar su capacidad hasta para ocho comensales. Como esta mesa es parte de un conjunto de diferentes medidas, se ajusta a distintas posibilidades espaciales, por lo que la elección de la misma dependerá del ambiente. Es un producto sencillo para combinar con diferentes estilos de muebles, y versátil para ganar espacio. Elegancia, simpleza y funcionalidad.