Está fabricado íntegramente en madera maciza de paraíso, con asiento y respaldo tapizados, lo que lo convierte en un sillón cómodo y elegante. Es el complemento ideal para resolver las cabeceras de una mesa junto a las SILLAS CAMILA, ya que tienen las mismas características. Su asiento más ancho y sus apoyabrazos le otorgan otra jerarquía y un uso muy confortable. Aunque por su impronta y comodidad, nuestros sillones no sólo funcionan en un comedor, sino también como complemento de un sillón en el living, en un rincón del dormitorio o para acompañar un dresuar en el hall de ingreso. Como su estructura tiene atributos similares a la SILLA ANA, se pueden utilizar estas últimas en la mesa de la cocina, conviviendo en perfecta armonía con las SILLAS y los SILLONES CAMILA en el comedor. Son productos del mismo estilo pero con diferentes jerarquías. Este producto fue probado tanto para uso doméstico como para el segmento contract, cumpliendo los requisitos de durabilidad y seguridad.